¿Qué busca el bolichero que pretende alcanzar el éxito en el negocio? Lograr que los clientes perciban la sensación de que se encuentran dentro de una especie de club de amigos: todos se conocen, nadie incomoda al otro y la onda de la diversión es la que la mayoría prefiere.
Lo afirma el empresario y relacionista público Sebastián Finkelstein, cuyo trabajo es justamente ese: generar el ambiente adecuado para que los clientes se sientan cómodos y siempre deseen regresar.
"Lo que en general se busca es que las personas que están adentro se encuentren con gente que conocen, que es habitué. Y que se sientan cómodos ya sea por una cuestión de edad o de grupos sociales. Esa es la manera en la que se hacen las sectorizaciones. Que alguien pueda entrar o no tiene que ver con otras cuestiones: si viene de tomar alcohol en otro lado y está borracho, si está desmadrado... Lo primero que se trata de hacer es cuidar a la gente que está adentro y que solo busca divertirse con amigos o conocidos. Ese es el trabajo del personal de seguridad, que debe prevenir problemas", detalló.
Finkelstein hizo una aclaración: esto no solo ocurre en los boliches, sino también en cualquier restaurante, bar, fiesta o situación en la que se congregue gente. "Así funcionan todos los negocios, inclusive, los que venden ropa: hay que cuidar al cliente", destacó el empresario y RR.PP.